El estado
de Guanajuato fue y sigue siendo uno de los estados mas ricos del país, en el
pasado por su historia minera y porque ahí fue donde muchos acontecimientos mas
importantes de la historia se suscitaron y en la actualidad por ser un estado
rico en cultura y de los mas turísticos del país.
En el
estado de Guanajuato no existió en el pasado un traje que lo identificara. Esta
región fue lugar de asentamiento de diversas tribus: otomíes, chichimecas,
huachiciles, pames, matlazahuas, mexicanos, tarascos y náhuatls.
La tribu que primeramente habitó estos lugares y prevaleció más tiempo, fue la de los otomíes y según cuenta la historia, el hombre andaba semidesnudo y la mujer usaba un ‘cotón’ largo color blanco, con una abertura para la cabeza y dos para los brazos.
Se tiene conocimiento que en el estado de Guanajuato sólo existen dos trajes con antigüedad de más de cien años: el de ‘la galereña’ de la capital de nuestro estado y el de ‘las canoas’, perteneciente al municipio de Celaya.
El traje de la galereña, como su nombre lo dice, fue usado por la humilde mujer, compañera del trabajador que desempeñaba uno de los más arduos trabajos que se le podían asignar a un hombre, o sea desarrollar su actividad en las húmedas y peligrosas galerías de las minas.
La “Galereña”, se le llamaba así, por que trabajaba en las galeras, en una labor muy especial que se realizaba en las afueras de las minas: quebrar la piedra o mena cargar del argentífero metal, para reducir a pequeños trozos fáciles de procesar después.
La “Galereña”, portaba un vestido formado por varias piezas, porque era tradicional llevarlo puesto y que a lo largo de los años se le ha considerado el representativo de la mujer guanajuatense.
El Traje típico de la "Galereña" guanajuatense era: Falda de manta en línea A; sobre ésta colocaba otra falda confeccionada con franela roja, sin bordados pero adornada con triángulos verdes en la cintura y a lo largo de la bastilla; a esta falda le llamaba zagalejo. Esta vestimenta era de uso diario, hogareño, pero cuando la mujer salía a la calle colocaba sobre esas dos faldas una especie de fondo de popelina blanca adornada con olanes, pasalistón y listón, ya que a su vez lo descubría con una nueva falda de organdí floreado y adornado de atrás. Esta falda llevaba por la parte de atrás una pequeña cola de la misma tela, remembranza de los conocidos vestidos flamencos usados por las españolas.
Comentarios de personas que convivieron con los mineros en la primera mitad de este siglo, que estas dos últimas prendas eran recogidas hacia arriba y hacia atrás por las galereñas para facilitar su trabajo en las galeras. Unos calzones largos hasta la rodilla adornados con olanes, pasalistones y listones, y media calada en las piernas. Además de los choclos en los pie, que completaban el atuendo inferior.
Esta plisado conveniente. Esta blusa carecía de adornos; cuando mucho se le bordaban algunos motivos (pájaros, flores) para hacer un poco más atractiva la prenda., El rebozo era de algodón con rapacejo negro, y adornaba su cuello con collares de colores vistosos; se cubría el cuello con una pañoleta de colores llamativos y se protegía los brazos con cubremanga, evitando las quemaduras; se colocaba sombrero de palmamujer se vestía con una camisa de algodón con jaretas en el cuello y bocamangas para obtener un.
Generalmente completaba la galereña el atuendo con adornos de los usuales en toda la mujer, como peinetas de colores, listones en las trenzas, moños vistosos, pulseras, arracadas, etc.
Fue un traje muy conocido en Guanajuato ya que era usado por la compañera del peón que en grandes cantidades se empleaba en la mina.
La tribu que primeramente habitó estos lugares y prevaleció más tiempo, fue la de los otomíes y según cuenta la historia, el hombre andaba semidesnudo y la mujer usaba un ‘cotón’ largo color blanco, con una abertura para la cabeza y dos para los brazos.
Se tiene conocimiento que en el estado de Guanajuato sólo existen dos trajes con antigüedad de más de cien años: el de ‘la galereña’ de la capital de nuestro estado y el de ‘las canoas’, perteneciente al municipio de Celaya.
El traje de la galereña, como su nombre lo dice, fue usado por la humilde mujer, compañera del trabajador que desempeñaba uno de los más arduos trabajos que se le podían asignar a un hombre, o sea desarrollar su actividad en las húmedas y peligrosas galerías de las minas.
La “Galereña”, se le llamaba así, por que trabajaba en las galeras, en una labor muy especial que se realizaba en las afueras de las minas: quebrar la piedra o mena cargar del argentífero metal, para reducir a pequeños trozos fáciles de procesar después.
La “Galereña”, portaba un vestido formado por varias piezas, porque era tradicional llevarlo puesto y que a lo largo de los años se le ha considerado el representativo de la mujer guanajuatense.
El Traje típico de la "Galereña" guanajuatense era: Falda de manta en línea A; sobre ésta colocaba otra falda confeccionada con franela roja, sin bordados pero adornada con triángulos verdes en la cintura y a lo largo de la bastilla; a esta falda le llamaba zagalejo. Esta vestimenta era de uso diario, hogareño, pero cuando la mujer salía a la calle colocaba sobre esas dos faldas una especie de fondo de popelina blanca adornada con olanes, pasalistón y listón, ya que a su vez lo descubría con una nueva falda de organdí floreado y adornado de atrás. Esta falda llevaba por la parte de atrás una pequeña cola de la misma tela, remembranza de los conocidos vestidos flamencos usados por las españolas.
Comentarios de personas que convivieron con los mineros en la primera mitad de este siglo, que estas dos últimas prendas eran recogidas hacia arriba y hacia atrás por las galereñas para facilitar su trabajo en las galeras. Unos calzones largos hasta la rodilla adornados con olanes, pasalistones y listones, y media calada en las piernas. Además de los choclos en los pie, que completaban el atuendo inferior.
Esta plisado conveniente. Esta blusa carecía de adornos; cuando mucho se le bordaban algunos motivos (pájaros, flores) para hacer un poco más atractiva la prenda., El rebozo era de algodón con rapacejo negro, y adornaba su cuello con collares de colores vistosos; se cubría el cuello con una pañoleta de colores llamativos y se protegía los brazos con cubremanga, evitando las quemaduras; se colocaba sombrero de palmamujer se vestía con una camisa de algodón con jaretas en el cuello y bocamangas para obtener un.
Generalmente completaba la galereña el atuendo con adornos de los usuales en toda la mujer, como peinetas de colores, listones en las trenzas, moños vistosos, pulseras, arracadas, etc.
Fue un traje muy conocido en Guanajuato ya que era usado por la compañera del peón que en grandes cantidades se empleaba en la mina.
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