En 1984 se graduó de St. Martin's School of Arts en diseño de modas, con una colección basada en la Revolucion Francesa.
En los años 1990, Galliano paso a vivir a París buscando ayuda financiera y una amplia cartera de clientes. En 1995, Bernanrd Arnault, dueño del conglomerado LVMH le asigno el puesto de diseñador de Givenchy, esto lo convirtió en el primer diseñador británico que dirigía la casa francesa de alta costura.
Menos de dos años despues, el 14 de octubre de 1996, LVMH traslado a Galliano a la firma Christian Dior. Su primer desfile para Dior coincidió con el 50 aniversario de la firma, el 20 de enero de 1997. Su amor por el teatro y la femineidad juegan un papel central en sus creaciones; "mi papel es seducir", ha dicho.
Estuvo con Dior desde 1997 a 2011, Dior lo relevo después del incidente donde Galliano en un estado de ebriedad hizo comentarios antisemitas.
John Galliano se caracteriza por hacer desfiles teatrales, es toda una historia que cuenta donde su coleccion es el personaje principial de la historia.
El tiene una fama de ser algo excentrico.
El desfile mas representativo de Dior, fue su primer desfile para esta casa de Alta Costura, con este desfile se posiciono en los reflectores de todos, revitalizo a la firma.
La modelos han salido a la pasarela recordando los años dorados de la feminidad, con las poses típicas de las maniquíes de revista de la década de 1950: una mano a la cadera y otra en el mentón, cadencia en los movimientos y mirada altiva.
El desfile de Dior couture ha resucitado hoy la esencia más preciosista de la casa. Hombros marcados, cinturas de avispa y faldas que terminan a la altura de los gemelos, Galliano ha imprimido a la colección todos los ingredientes sartoriales de las divas de Hitchcock. «Parecen mujeres frágiles, envueltas por enormes telas», ha dicho el director Pedro Almodóvar, emocionado, tras ver el desfile, «maravillado por cómo se mantienen los volúmenes».
Con las cejas subrayadas en rojo, pestañas postizas y la
boca en bermellón, las modelos llevaban guantes largos y delizados
zapatos de altísimo tacón. Los colores, en degradado, desde el blanco
hasta el azul noche, pasando por la gama de amarillos y rosas, siempre
bordados como flores de cristal. Y los volúmenes, los grandes protagonistas del show, minuciosos, abullonados, exagerados y extremadamente delicados.
Un homenaje a la esencia de la casa, a los años 50 (tan
de moda gracias en parte a la exitosa serie «Mad men») y a la feminidad,
eso sí, revestida de actualidad. Haute Couture 100%.
No comments:
Post a Comment